Alto, fuerte y lejos: Alto: Alemania sobre todo. Y sobre todos. Fuerte: Italia, que volvió a ganar sufriendo y nunca se da por vencida. Y lejos: Alemania, otra vez. Lejos, la mejor.
Palo y adentro: Quousque tandem, Catilina? ¿Hasta cuándo beneficiará la suerte a los mediocres? ¿Es que la FIFA no piensa imponer de una vez la posición en el ranking como criterio de desempate, en lugar de las absurdas y azarosas tandas de penales?
Saque rápido: Bien, Camerún, bien. Ya ha hecho usted todo lo que tenía que hacer en este torneo: eliminar a Holanda. Ya puede volver a casa.
Fuera de juego: La ‘selección’ (por no decir ‘el voluntariado’) de Australia, ¿no tiene que ir a cazar canguros, ahuyentar dingos o hacer pruebas nucleares en el desierto? Este equipo se cree el bueno de una película de terror al que golpean, apuñalan, mutilan y desangran, pero que sigue vivo, convencido de que al final va a ganar. Sin embargo, esto es la realidad, australianos. Acá un buen golpe es mortal. Mejor quedarse en casita, ¿eh? Australia go home.
Toco y me voy: Está claro que vamos a revivir la final de 1982, pero sin Paolo Rossi ni Rummenigge. Una lástima. Palabra precisa, palabra de Laser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario