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lunes, 14 de junio de 2010

Discreto empate de Australia

Los Socceroos no pasaron del empate a cero ante una esforzada pero poco precisa selección surcoreana. Holanda primera de grupo tras vencer a Serbia.
(Rodolfo Frascara. ENVIADO ESPECIAL). Por fin llegó el ansiado debut de Australia en la Copa Mundial de Fútbol. No fue el partido soñado, pero invita a soñar. El bloque de John Whiscogine se mostró muy sólido y profesional ante un rival, Corea del Sur, que aspira a pelear el segundo puesto del grupo.
Para este primer partido Whiscoigne planteó una formación ideada para anular el juego veloz y organizado de los asiáticos: delante del guardameta Peter Garrett formó la línea de cuatro con Kelly, Kinnear, Kennedy y Kilkenny. Luego una línea de cinco, dominada por Colin Hay acompañado por los veloces pero poco hábiles carrileros, Harry Vanda y George Young, y los disciplinados hermanos Andy y Tim Farriss en el interior. Arriba, sólo y esperando el pelotazo, el delantero Casey Doohan, joven portento de un metro noventa, casi cien kilos de peso y un físico más digno del rugby que del fútbol. Nada que ver con los esmirriados centrales coreanos.
El encuentro transcurrió según lo esperado. Corea probó entrar por fuera, por dentro, por arriba y por abajo, con un despliegue físico que mantuvo el nivel del primer al último minuto. Sin embargo, el orden táctico de Australia, la altura de sus centrales y el timing de Hay desbarataron los intentos coreanos. Whiscoigne realizó sólo dos cambios a mediados del segundo tiempo, reemplazando a un agotado Tim Farriss por el veterano Gibson y a Doohan por Kidman. Este delantero, delgado y frágil, forzó un tiro libre que estuvo a punto de darle los tres puntos a Australia, si no fuera porque un ligero desvío en la barrera envió un preciso balón de Gibson al córner. El encuentro acabó cero a cero casi sin otras ocasiones de gol.
En el otro partido del grupo, Holanda se impuso por un modesto dos a uno contra la selección serbia, que sorprendió con un desparpajo ofensivo no recompensado en el marcador.
Whiscoigne, conforme
En la rueda de prensa posterior al encuentro, el entrenador inglés de los Socceroos se mostró conforme con el desarrollo del partido. “Está bien”, dijo. “Corea del Sur es un equipo muy difícil y supimos jugarle de igual a igual”, añadió. Sin embargo, para sorpresa de los periodistas reunidos en el estadio, Whiscoigne indicó que “dados los resultados de la primera jornada, creo que podremos pelearle el primer puesto a Holanda en el último partido”.
Por su parte, el entrenador coreano Park Eh Chas se mostró indignado con sus pupilos, en unas duras declaraciones que, según algunos intérpretes, fueron éstas: “No es conveniente dejarse dos puntos en el primer partido ante un rival, en principio, accesible”. Aunque, según otros traductores, Park habría señalado que “no podemos empatar contra estos muertos, no podemos. Empatar es perder”. En cualquier caso, la clasificación de Corea del Sur se pone cuesta arriba.

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