Repercusión en la prensa internacional (III)

La clasificación de Australia a octavos provocó algunas reacciones en la prensa internacional, entre las que caben destacar las siguientes:

Marca (España): España más que clarísima favorita. El mediocre empate de Holanda deja a España como la única selección que venció sus tres partidos en la primera ronda. El golpe de autoridad de La Roja la convierte en la perfecta favorita para alzar la copa. El árbitro español Pérez Boluda correcto en la victoria de Serbia y ante por Montenegro 3-3.

Olé (Argentina): El canguro se chupó la naranja. Australia no se la metió a Holanda, pero le cagó la racha ganadora. Empató y se coló de pedo en octavos. El chino Park y los serbios se quieren matar y casi lo hacen (3-3).

L’Equipe (Francia): Acá no. No conformes con hacernos pasar papelones en rugby, ahora los australianos quieren venir a robar protagonismo en el fútbol. De momento, jugando como juegan no tienen mucho futuro. Igual que Francia…

De Telegraaf (Países Bajos): Nuevo debate en el deporte holandés. Tras el triste empate de la Naranja mecánica contra un montón de australianos, el secretario de Deportes, Fiestas, Entretenimiento y Fuegos Artificiales, Gus van Sant, abrió un nuevo debate: “Quizás debamos prohibir el consumo de porros en las concentraciones de la selección”, propuso.

La gesta australiana también tuvo eco en la prensa local:

The Australian: Nuevo éxito. Australia sigue triunfando en el mundo. Después de conquistar Hollywood con un montón de actores, ahora el equipo de soccer ganó algo; o salieron octavos, pero parecen contentos.

The Daily Telegraph: Otras noticias deportivas. Australia 0, Holanda 0.

The Canberra Times: Inexplicable. Por lo visto, en el soccer empatar es ganar. El conjunto nacional conquistó tres empates (sin marcar ni un solo tanto) y pasó de ronda en un torneo de por ahí. Ridículo.
Herald Sun: Reencuentro. Ayer por la tarde, la policía cerró el caso de la desaparición de un equipo de rugby. Cuando se temía lo peor y en las casas de apuestas ya se preguntaba a quién se iban a comer primero, los quince muchachos aterrizaron acongojados en el aeropuerto internacional. “Nos fuimos de joda y volvimos jodidos”, declaró uno de ellos.