Los once contra Brasil

John Whiscoigne sorprende con una alineación ofensiva. Heath Jackman jugará de entrada. En Brasil, finalmente, estarán todos los titulares.

(Rodolfo Frascara. ENVIADO ESPECIAL). Después de una práctica dirigida por el segundo entrenador, Tim Cahill, y con dos horas de retraso de acuerdo a lo previsto, el seleccionador de Australia, John Whiscoigne, compareció ante la prensa visiblemente afectado por los festejos de la clasificación a octavos. “Está todo controlado, muchachos”, tranquilizó al irrumpir tambaleándose en la sala de conferencias.
La gran pregunta que todos se hacían era cómo iba a reemplazar la ausencia por suspensión del mediocentro Colin Hay. “Está todo controlado”, volvió a repetir el entrenador, quien añadió: “Ahora vamos a disfrutar”. Inmediatamente, sin leer ni confundirse, Whiscoigne soltó la alineación que Australia presentará para el decisivo partido de mañana ante Brasil, un cuatro-cuatro-dos realmente ofensivo: a Garrett y los cuatro “irlandeses” del fondo se le suma una línea de cuatro centrocampistas con vocación ofensiva, como Gibson y Jackman, escoltados en las bandas por Young y Vanda. Arriba, Doohan y Kidman intentarán aprovechar los típicos despistes de una defensa brasileña muy adelantada.

John Whiscoigne, durante la rueda de prensa donde confirmó el equipo contra Brasil.

El rival

Este Brasil es el típico Brasil que juega sin brillo pero que, en tres o cuatro chispazos por partido, consigue victorias y goleadas. Así, sin deslumbrar, el conjunto verde-amarelo arrasó en su grupo y se dispone a enfrentar a Australia más pendiente de su posible rival en cuartos (Argentina o Costa de Marfil) que del partido de la jornada.

El diez brasileño, Carlinhos dos Santos.
De hecho, los medios brasileños especulan con que el entrenador Adriano (gran amigo de Whiscoigne y del Burrito Ortega, por cierto) reserve jugadores para el encuentro de cuartos. Sin embargo, sus máximas estrellas declararon que quieren estar frente a los Socceroos. “Quiero ser goleador del Mundial, y para eso tengo que jugar”, razonó el nueve Archivaldo. Por su parte, Carlinhos dos Santos, el cerebro de la seleção, afirmó que “si yo no juego, no es lo mismo.”

Presumiblemente, Adriano no arriesgará y Brasil saldrá con todos sus mejores efectivos.